¿Qué te motivó a estudiar Medicina?
Lo que me motivó a estudiar medicina…
– Viajar (¿?)
– Ayudar (¿?)
– Era lo que se esperaba de mí (¿?)
– Estabilidad económica (¿?)
– Me gustan las ciencias (¿?)
…
Me resulta difícil contestar a esta pregunta. Creo que en nuestro sistema educativo se nos obliga a responder la pregunta “¿qué quieres ser?” demasiado jóvenes. A veces se toma la decisión basándonos en ideales, sueños que poco tienen que ver con lo que la realidad tiene que ofrecer. De todas formas, no me arrepiento de la decisión que tomé.

Cuéntanos algún recuerdo positivo o anécdota que guardes de tu paso por la UMH.
El apoyo de algunos compañeros. Siempre me acordaré de las amistades que hice en esos años, su apoyo fue crucial para superar frustraciones e inseguridades. Detalles, como el que te dejaran las comisiones para fotocopiar, o preguntas de otros años, etc. eran de un gran valor. Amistades que te hacían reír y acompañaban en los momentos más duros de la carrera, como suspensos, estrés y agobios varios.

Algún/a profesor/a que recuerdes con especial cariño…
Jaime Merino. A mí me producía (y me produce) admiración todo lo que sabe y la claridad con la que da su opinión. Si hay algún profesor que puede transmitirte y contagiarte ese amor por la medicina, ése es Merino.

Actualmente estudias un máster en Bruselas, ¿En qué consiste?
Es un máster en Salud Pública, sobre todo enfocado en la metodología de esta rama sanitaria. Me interesa especialmente la prevención, es la clave para el futuro. ¿Por qué curar si podemos evitar que la gente llegue al hospital? Me encantaría promover la salud, que se nos educase más en la universidad para saber cómo educar a su vez.

¿Por qué decidiste estudiar este máster en Bélgica?
En primer lugar, siempre me ha interesado la Salud Pública. Disfruté mucho la asignatura en la universidad, sobre todo el trabajo que tuvimos que entregar sobre un proyecto real. Elegí como tema de mi trabajo un proyecto elaborado en Kenia que facilitaba filtros de agua a la población (a cambio de deudas de carbono), evitando así la aparición de enfermedades transmitidas a través de aguas contaminadas, además de enfermedades respiratorias (ya que se quema combustible fósil en las viviendas para poder hervir el agua y esterilizarla), y favoreciendo también a que las niñas puedan ir a la escuela (ya que es este colectivo el que tenía que ir al bosque a recoger leña, y muchas sufrían abusos sexuales cuando estaban en el bosque, en vez de estar en la escuela). Me apasionó la idea de ayudar a la población más vulnerable teniendo una buena idea: un simple filtro de agua, económico y accesible a todos, podía cambiar la vida de muchas personas, de distinta forma. Una sola variable, podía alterar tantos “outcomes” distintos, todos de forma positiva. Me encantó.

¿Por qué en Bélgica? Mi novio es belga. Esto suena muy simplista como explicación, pero hubo otras razones. Nos conocimos cuando yo estaba en Stuttgart, Alemania, haciendo la especialidad de anestesia, y él en Bruselas. En un momento dado, nos planteamos el mudarnos para poder vivir juntos, y aunque él se sentía atraído por la idea de venir a Alemania, fue cuando recordé la existencia de este Máster (que ya había “barajado” con anterioridad). Estando mi novio en Bruselas y sabiendo que en esta ciudad el máster era en inglés (creía que me sería más útil en este idioma que en alemán), decidí mudarme con él a Bruselas y dedicarle tiempo a este máster que siempre me había interesado, e ir aprendiendo el idioma(s) de Bélgica. Ahora estoy convalidando mi diploma español y mi experiencia laboral en Alemania, para poder continuar aquí la especialidad.

¿Qué consideras que es lo mejor de tu profesión?
Creo que suena muy típico, pero me gusta ayudar a los demás. Me gusta estar ahí cuando necesitan a un médico que les mire a los ojos, les escuche, hacerles sentir que estoy ahí y que haré todo lo que pueda para ayudarles, dentro de lo que me permita mi profesión.

Como anestesista, me gusta trabajar “con las manos”, es muy manual, y te mantiene en alerta todo el tiempo. Cuidas del paciente mientras el cirujano opera. Me encanta la labor de “cuidar”, velar por la seguridad del paciente, saber que me ha confiando su seguridad y que eso me hace dar lo mejor de mi misma antes, durante, y después de la operación.

Me encanta transmitir confianza antes de la operación, estoy ahí con ellos, les acompaño. Hago que se relajen, que piensen en sus últimas vacaciones y les invito a soñar con las próximas antes de que se duerman. Me encanta cuando se despiertan sin dolor, muy agradecidos y sorprendidos a la par de lo rápido que ha sido todo, y de lo bien que se encuentran. Me gusta aliviar el dolor. Se infravalora en muchas enfermedades, y es un factor clave de la calidad de vida del paciente.

¿Qué consejo le darías a alguien que está estudiando ahora tu titulación en la UMH?
Le diría que después de cada examen se pregunte “¿qué he aprendido que creo que puedo aplicar en la práctica? ¿con qué puntos clave me quedo?” Creo que aprendemos muchas asignaturas en detalle y se nos olvida la visión general.

Que aproveche a los profesores, como amigos y aliados (si se puede), como futuros colegas. Dentro de nada, estaréis ahí donde están ellos.

Estresaos lo justo, pero no más. Al final, todo sale, todos hemos pasado por ahí.

Vivid todo lo sano que podáis a pesar de los exámenes: comed bien, haced deporte, no abuséis del alcohol. Aunque es más fácil decirlo, que hacerlo, ¡intentad cuidaros! Tenemos que ser un ejemplo de promoción de salud, y no al contrario.

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