Entrevista a Pedro Luis Salazar (Ingeniería Industrial)
Entrevista escrita, Escuela Politécnica Superior De Elche, Industriales, Ingeniería y Arquitectura
5 noviembre 2020
Nombre | Pedro Luis Salazar |
Titulación | Ingeniería Industrial (2011) |
Ocupación actual | Director de tecnología e innovación en Qi Arrow |
Ubicación | Elche |
¿Por qué decides estudiar Ingeniería Industrial?
Decidí estudiar Ingeniería Industrial porque creía no tener una vocación clara. Aunque se me daban mejor las letras que las ciencias, me gustaba la tecnología: electrónica, automoción, informática… Así que finalmente me decidí por Ingeniería Industrial. Es una carrera tan amplia, con tantas rutas y salidas posibles, que no me cerraba puertas y podía descubrir mi verdadera vocación.
¿Qué fue lo que más te gustó de la titulación?
Recuerdo especialmente la asignatura de Gestión de Empresas, que me abrió la mente a nuevas áreas de la industria y nuevas funciones que podría desempeñar, como la logística.
También me gustaron mucho las asignaturas de robótica y la de visión artificial a pesar de que entonces no estaban tan avanzadas ni había tantos recursos abiertos como hoy. Pero lo que más me gustó fue la posibilidad de salir de las aulas para hacer visitas a empresas, viajar a Francia para competir en la Shell Eco-Marathon o hacer una estancia Erasmus en la Universidad Politécnica de Turín.
Comparte con nosotros algún recuerdo positivo o anécdota que guardes de tu paso por la UMH.
Hay muchas anécdotas de esta etapa universitaria, aunque la mayoría son más personales que académicas. Compartía piso y sesiones de estudio con otros dos compañeros de carrera (todos de Albacete), así que estos años dieron para mucho. Uno de los recuerdos más positivos vinculados a la UMH fue la visita que hicimos con la asignatura de “vehículos” a Talgo, Iveco y al INSIA. Tener tiempo fuera de clase para conocer personalmente a los profesores y ver el mundo que hay después de la universidad en vivo y en directo fue muy interesante.
¿A qué profesor o profesora recuerdas con especial cariño y por qué motivo?
Recuerdo especialmente a Ezequiel Sánchez, que nos daba clase de Gestión de Empresas. Llegaba con mucha energía, su pinganillo en la oreja por si había alguna emergencia en Tempe (por aquel entonces era el director) y siempre nos contaba o nos ponía videos sobre casos prácticos. Al venir de una empresa y no del mundo académico, nos daba una visión muy distinta a la del típico profesor de universidad y eso era muy enriquecedor.
¿Cómo fueron los inicios profesionales al salir de la universidad?
Aterricé por casualidad en mi primer trabajo. Estaba visitando a mi hermano en Valencia y un amigo suyo me dijo que esa semana había una feria de empleo que organizaban los centros tecnológicos. En ese momento yo ya tenía bastante claro que quería un trabajo dinámico y creativo, no monótono, así que las actividades de I+D+i eran perfectas para mí.
Tuve la suerte de que el Instituto de Biomecánica (IBV) buscaba recién titulados y valoraban muy positivamente haber estudiado fuera. Yo acababa de volver de Erasmus y eso fue decisivo. Estuve trabajando allí con una beca durante dos años y al finalizar me contrataron en el departamento de TIC de otro centro tecnológico, Ainia.
Trabajaste en Elecgy, ¿a qué se dedica esta empresa y qué trabajo desempeñabas?
Después de unos años trabajando en Valencia, Sevilla y Albacete volví a Elche para trabajar en una PYME tecnológica, Elecgy Solutions, dedicada a desarrollar electrónica de potencia, sensores y software para medir y reducir el consumo de energía en industria y edificios. Mi función como director de I+D era poner en marcha proyectos, tanto individuales como en colaboración con otras empresas o centros de investigación, para aplicar nuevas tecnologías al desarrollo de productos que aportaran ventajas frente a sus competidores.
Además de definir el plan de trabajo o coordinar a los equipos de desarrollo, presentaba el proyecto a convocatorias de ayudas públicas para subvencionar o financiar actividades de interés estratégico. Gracias a esto, conseguimos hitos importantes como el apoyo del CDTI a un gran proyecto de desarrollo para mejorar la calidad de suministro eléctrico, la participación en el programa Europeo de escalabilidad empresarial Scale-UP o la aprobación de un proyecto de I+D en la convocatoria SME Instrument de la Comisión Europea.
Actualmente asesoro puntualmente a Elecgy pero ya no trabajo en exclusiva para ellos. La situación del mercado actual requiere mucha más flexibilidad. En el último año he colaborado como freelance con consultoras de I+D en la definición y redacción de proyectos de I+D en diversas áreas como la biomedicina, la industria 4.0 o la gestión de residuos.
En la actualidad trabajas como Director de tecnología e innovación en Qi Arrow, un trabajo que has logrado hace muy poco. Cuéntanos cómo accediste a él y qué tareas desarrollas.
La aventura de Qi Arrow viene de una persona con la que coincidí varias veces en trabajos anteriores y que además fue el coach que la Comisión Europea asignó a Elecgy para ayudar a la empresa a crecer. Como la experiencia de trabajar juntos fue buena, seguimos en contacto y tras un par de proyectos a finales de 2019, decidió crear una consultora dedicada exclusivamente a ayudar a las empresas a ser más sostenibles.
Como parte del equipo promotor de esta nueva empresa, contribuyo a la estrategia y al desarrollo de negocio, pero sobre todo aporto la visión más tecnológica. Desde las oficinas del Distrito Digital de la Comunidad Valenciana, valoro la viabilidad y el impacto de nuevas tecnologías a nivel ambiental, social y económico para que su desarrollo e implantación se hagan con éxito. El proyecto más representativo que tenemos ahora mismo se llama Incit-EV. En este somos responsables de valorar el coste-beneficio de 7 tecnologías de recarga de vehículos eléctricos que se probarán en 5 ciudades europeas con la participación de grandes empresas como Renault o Atos.
¿Tienes proyectos propios para el futuro que te gustaría llevar a cabo?
Sí. Me gustaría crear una empresa tecnológica propia. Estoy barajando varias ideas y también poniéndolas a prueba. En 2019 participé en el programa SprintUMH con una idea basada en tecnología Blockchain para mejorar el mercado de la eficiencia energética en edificios. Aunque no fue seleccionada entre las ganadoras, fue una gran experiencia y recibí un premio accésit para pasar directamente a la MaratónUMH. El principal problema que tengo para que estos proyectos lleguen a buen puerto es que requieren mucho esfuerzo, compromiso y un equipo de colaboradores que contribuyan, pero, de momento, no les puedo prestar toda la atención que requieren ya que estoy priorizando mi trabajo en Qi Arrow. En cualquier caso, si alguien necesita un co-founder o colaborador…ya sabéis dónde encontrarme.
¿Cómo son de importantes los idiomas en tu carrera?
Sin un buen nivel de inglés (C1) mi carrera habría sido muy diferente. Mucho más limitada. Desde mi primer trabajo he podido participar en proyectos con empresas europeas, aprender a través de artículos, informes o vídeos.
Actualmente, la mayoría de los proyectos en los que trabajo son en inglés. No me imagino reducir mis fuentes de información o mis clientes sólo a aquellos que hablan español. Sencillamente porque los competidores son globales y hablan inglés. O lo entiendes y te manejas, o estás fuera de juego.
¿Qué consejo le darías a estudiantes que están a punto de graduarse?
Les recomiendo que hagan prácticas en empresa. Sirve para empezar a aplicar lo que saben, para darse cuenta de todo lo que no saben y para encontrar un trabajo que les apasione. También es muy interesante hablar con la gente a la que admiramos, o simplemente escucharles (p.ej. a través de podcasts) y no limitarse al entorno más próximo. Hoy las empresas están más abiertas que nunca al teletrabajo y buscan talento en cualquier sitio. Vale la pena bucear en Internet, contactar con gente en redes profesionales y participar activamente en estos foros para acceder a trabajos en otras partes del mundo (p.ej. a través de AngelList).