Entrevista a Ruth González

¿Elegir la carrera de Derecho fue una cuestión vocacional?

Sí, aunque lo cierto es que también me gustaba mucho la arquitectura. Inicialmente comencé arquitectura y pronto me di cuenta de que mi opción profesional estaba ligada al Derecho.

Comparte con nosotros algún recuerdo positivo sobre los/as compañeros/as y/o los/as profesores/as que tuviste en la UMH.

Una de mis compañeras es, a día de hoy, una de mis mejores amigas por lo que es una oportunidad de crear relaciones duraderas y de compartir unos años estupendos. Los profesores, con carácter general, están entregados y son apasionados en la enseñanza de sus materias. Recuerdo con especial cariño las apasionantes clases de Derecho Penal con Fernando Miró.

¿Cómo fueron tus inicios laborales tras acabar la licenciatura?

Me contrataron en Garrigues siendo aún estudiante por lo que pronto comencé a poner en práctica los conocimientos adquiridos.

Formas parte de Garrigues, una conocida empresa internacional, ¿cómo es trabajar en una empresa así?

Trabajar en Garrigues te da la oportunidad de aprender muchísimo, de participar desde un primer momento en asuntos de relevancia y de crecer profesionalmente. Es un gran despacho.

¿Qué consideras que es lo mejor de tu profesión? ¿Y lo más difícil?

Ejercer la abogacía supone dedicación, estudio y esfuerzo pero a la vez es muy satisfactorio ver como, con la ayuda de tu trabajo, tus clientes cumplen sus expectativas.

¿Qué competencias crees que deberían reforzar los estudiantes de cara al mundo laboral?

Sin duda deben tratar de fomentar su pensamiento crítico, realizar en la medida de lo posible prácticas que les permitan la aplicación de los conocimientos que están adquiriendo y no descuidar el dominio de una segunda lengua.