El titulado en Derecho en la Universidad Miguel Hernández y miembro de la comunidad Alumni UMH, Rubén Díez Esclapez, ha obtenido el segundo puesto en el “II Premio Garrigues Universidad 2014”. Los finalistas de este galardón, que fueron escogidos por su nivel académico, defendieron un caso práctico ante un tribunal.

Desde Alumni UMH hemos hablado con él para que nos cuente las impresiones después de haber conseguido este reconocimiento.

En primer lugar, enhorabuena por el segundo puesto en el “II Premio Garrigues Universidad 2014-Comunidad Valenciana y Región de Murcia”. Suponemos que estarás muy satisfecho al recibirlo.

Muchas gracias por la felicitación, la verdad es que este premio ha supuesto un broche de oro para finalizar mis estudios universitarios. Cualquier estudiante inquieto siempre está ansioso de superar retos y lograr metas, y mi objetivo el último año de carrera fue poner en práctica mis conocimientos teóricos. Este año el nivel de los competidores ha sido muy elevado, y ha asistido gente realmente preparada, por lo que un segundo puesto ha sido muy satisfactorio para mí.

Para recibir este galardón, tuviste que defender un caso práctico ante un jurado formado por profesionales del sector. ¿Cuál crees que fue la clave para superar esta prueba?

El jurado es muy exigente y versado en la praxis del derecho; no todos los días te examina un magistrado, un notario, un registrador de la propiedad y dos socios de una de las firmas de asesoramiento legal más punteras en Europa. Mantener la calma, contestar firmemente y con seguridad es un primer paso para poder enfrentarte a la defensa oral de tu dictamen. Pero por mucho aplomo que demuestres ante el jurado, de nada te sirve si no tienes unos conocimientos jurídicos asentados y consolidados. Y no me refiero al atracón de horas de estudio los días antes de la prueba; el derecho es una carrera de fondo, y no puedes defender un dictamen sobre todas las disciplinas jurídicas si no has estudiado mucho durante la carrera para tener una visión de 360º del sistema legal.

¿Has tenido siempre claro que querías dedicarte a la abogacía una vez terminada la licenciatura en Derecho?

Lo cierto es que aunque para cualquier estudiante de derecho la abogacía siempre es una opción latente, no me planteé la posibilidad de ejercer la abogacía hasta que en tercero de licenciatura conocí a un socio de la prestigiosa firma de abogados Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, quien me invitó a realizar una estancia en prácticas en el departamento de Derecho Financiero y Tributario. Durante este tiempo pude comprobar de primera mano cómo el ejercicio de la abogacía de los negocios es un campo muy dinámico que obliga a estar siempre estudiando para estar por delante de los cambios legislativos, lo que sin duda ofrece un reto muy satisfactorio a quienes les gusta el derecho.

¿En qué proyectos estás involucrado ahora mismo? ¿Cuáles son tus planes de futuro?

El pasado 1 de septiembre me incorporé como abogado en ejercicio en la firma de abogados donde realicé las prácticas, pero aun así no ha cesado mi ímpetu de participar en premios y certámenes. Ahora mismo estoy preparando un trabajo de estudio para presentarlo a la Fundación Manuel Broseta Pont, que anualmente organiza los “Premios de Estudios Jurídicos Universitarios”. Además, recientemente gané una beca del Instituto Superior de Derecho y Economía para cursar el año que viene su Legal and Business English Course en la ciudad de Nueva York, que sin duda me brinda la posibilidad de ofrecer un enfoque internacional a mí todavía incipiente carrera profesional.

Fuiste alumno de la Universidad Miguel Hernández de Elche, en la licenciatura de Derecho, cuéntanos recuerdos que guardas con cariño de tus tiempos en la UMH.

Son tantos y tan buenos los momentos que he disfrutado en la Universidad Miguel Hernández de Elche que me llevaría páginas y páginas hablar de ello. No obstante, compartir estos años de estudios universitarios con gente joven que tiene las mismas inquietudes y ambiciones que uno mismo no es sino una motivación para superarse, y compartir estos momentos genera vínculos que perduran a través de los años, por muy atrás que queden los días en la facultad.

¿Algún profesor del que te acuerdes especialmente?

Son muchos los profesores que han pasado a través de mi licenciatura en derecho, y de algún u otro modo todos ellos han dejado su imprenta en mi formación que me ha llevado a ser lo que hoy en día soy, por lo que no podría nombrarlos aquí a todos. No obstante, los profesores Fernando Miró y José Carlos Espigares han sido mis dos grandes valedores en mi etapa universitaria, tanto en lo académico como en lo personal.

 Una última pregunta ¿qué le dirías a los estudiantes de Derecho que puedan verse reflejados en ti, por tus ganas e ilusión para afrontar proyectos y retos?

No espero que sea el ejemplo a seguir de nadie, pues cada estudiante tiene esa personalidad que lo hace único y especial respecto a los demás. Pero si algún estudiante, o futuro estudiante quisiera escuchar mis palabras, le diría que se tome cada día en la facultad con la ilusión de aquel que desea construirse un futuro prometedor. Que estudien mucho, que sean inquietos, y que se pongan por delante todas las metas que estimen oportunas, pues no hay nada más gratificante que superarse a uno mismo. Porque cuando se es excelente, el mundo se rinde a tus pies.