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¿Cuál era tu perspectiva de futuro cuando estudiaste Ingeniería Industrial?

La decisión de estudiar Ingeniería Industrial fue una decisión fundamentada en un pensamiento práctico. Quería una carrera técnica que ofreciera muchas salidas laborales y, especialmente, en el mundo de la empresa privada.

Comparte con nosotros algún recuerdo positivo o anécdota que guardes de tu paso por la UMH.

Durante los 5 años que duraba la carrera en aquel momento pasaron muchas cosas, la mayoría muy positivas. Además eran los inicios de la universidad y cada año había novedades a todos los niveles: organización, edificación, servicios… De todos modos, lo mejor siempre son los compañeros y los momentos vividos con ellos. Cuando se estudia en la universidad siempre se están pensando en los objetivos académicos pero hay otros objetivos a tener muy en cuenta. El desarrollo personal y social es muy importante.

¿Algún profesor y/o alguna profesora que recuerdes en especial de tu etapa universitaria?

Me vienen a la cabeza muchos nombres. Algunos porque sus asignaturas eran las más complicadas, otros por ser los más cercanos, otros por impartir clases varios años… Diría varios nombres: Miguel Ángel Oliva, Cesar Fernández, Ramón Ñeco, Ramón Peral… En el caso de Miguel Ángel Oliva recuerdo la primera práctica de carrera en la asignatura de dibujo. Se trataba de escribir un texto siguiendo las normas de caligrafía para la rotulación de planos. Fue muy curioso pensar que estás en la universidad aprendiendo caligrafía.

Cuando terminas la carrera y sales al mundo laboral, ¿cómo resultaron los inicios?

Cuando terminaba la carrera ya tenía la determinación de ampliar conocimientos y mi propia versatilidad profesional cursando un MBA que sin duda fue el complemento perfecto a la Ingeniería Industrial. Por un lado había adquirido el componente técnico y ahora iba a aprender la parte de gestión empresarial. Fue perfecto pues en las propias prácticas del Máster encontré trabajo.

Mis inicios fueron en el mismo sector en el que sigo trabajando aunque con responsabilidades diferentes. Los inicios suelen ser complicados, no por no poder afrontar las exigencias del trabajo. Es una cuestión más psicológica. Es donde se ven las diferencias entre la teoría y la práctica.

En la actualidad trabajas en la empresa Stuart Weitzman, una marca importante en el mundo de la moda. ¿Cómo es trabajar para esta empresa?

Es un reto diario. Por tratarse de una empresa de lujo y además de moda, las exigencias a todos los niveles son muy altas. Hay que ser rápidos y hacer las cosas muy bien a nivel de calidad. Este tipo de empresas ofrecen también muchas satisfacciones pues dan mucha visibilidad del trabajo realizado.

Por dar un ejemplo, Julia Roberts entregó el Oscar a la mejor película en el broche final de la gala de 2019 vistiendo zapatos de Stuart Weitzman.

¿Cómo llegas a ocupar el puesto de director de producción en esta compañía?

Es todo consecuencia de una ya amplia trayectoria en el mundo del calzado en el que ya he trabajado alrededor de 12 años pasando por empresas de reconocido prestigio. Empecé en Mustang dentro del área de costes y luego pude aportar mi trabajo en Tempe (Grupo Inditex) dentro del área de fabricación para las marcas Zara y Bershka. En ese momento conozco a mi actual Director general, Jose Alfredo Flores, quien pasados unos años me contacta para proponerme este oportunidad que no podía rechazar. Me gustaría mencionar un dato interesante. En mi exposición de PFC estaba en el tribunal Ezequiel Sanchez quien me referenció para iniciar las entrevistas en Tempe.

¿Cuales son tus funciones?

Dentro de mis responsabilidades están la Planificación de la producción, el Control de Calidad, el Cumplimiento de Producto y la Gestión de Devoluciones. Obviamente cuento con un equipo de trabajo con 2 mandos intermedios al frente que me ayuda a conseguir los objetivos que se plantean en cada momento.

¿Qué consejo le darías a alguien que está estudiando ahora tu titulación en la UMH?

Como he mencionado, cuando se estudia en la universidad lo primero es conseguir una titulación. No obstante, creo que lo más importante es disfrutar de la experiencia. La universidad ofrece muchas cosas más allá de conocimientos. Las habilidades son importantes también. El desarrollo social que ofrece la universidad no tiene precio. A veces es mejor sacar un 7 en un examen y disfrutar de los compañeros que sacar un 9 y tener un expediente brillante.

¿Hay algo más que te gustaría añadir?

Debo decir que es muy gratificante ver como la UMH va subiendo en el ranking de universidades año a año, ver como mis compañeros evolucionan profesionalmente y ver como todo el esfuerzo individual de cada uno tiene su premio.

Me gustaría agradecer a AlumniUMH por esta oportunidad de contar un poquito de mi y animarles a seguir con el gran trabajo que desempeñan.