¿De dónde viene tu vocación por el Derecho?
Mi vocación por el derecho viene desde el deseo de adquirir conocimientos sobre una serie de materias -principalmente ligadas al derecho de empresa-, con el único objetivo de poder asesorar a personas y/o empresas en diferentes sectores y materias concretas. Vocación de ayudar y observar como tu asesoramiento tiene una aplicabilidad en el mundo real.

Comparte con nosotros algún recuerdo positivo o anécdota que guardes de tu paso por la UMH.
Recuerdo con especial cariño mi paso por la UMH. Desde mis compañeros de clases, con los que guardo relación, hasta mi paso por el equipo de Fútbol Sala de la UMH. Quizás destacaría el valor humano que rodea a toda la Universidad desde Pedro y sus «fotocopias» hasta nuestros campeonatos autonómicos en diferentes universidades, con esos viajes en autobús con «mi» familia por aquel entonces.

¿A qué profesor o profesora recuerdas con especial cariño y por qué?
Llegado a este punto debo recalcar la figura de Alfonso Ortega. Fue el profesor que más me enseñó no solo de la parte jurídica, sino de cómo afrontar el futuro con garantías de éxito. Durante los estudios te planteas tu figura dentro de unos años, y nadie mejor que Alfonso para guiarte en ciertas ocasiones. Tras 10 años de ejercicio de mi profesión, mantengo una relación de amistad con Alfonso y colaboramos activamente juntos en numerosos proyectos como conferencias, libros, asesoramiento a empresas, etc.

¿Qué te aportó hacer prácticas en la UMH?
Fueron mis inicios en el mundo del derecho. Lo que en su día hubiera podido parecer aburrido (búsqueda de jurisprudencia, revisión de escritos, organizar conferencias y cursos, etc.), a mí me proporcionó una visión del derecho y unas reglas de organización que me han servido de base para el desarrollo de mi carrera profesional.

¿Cómo fueron tus inicios profesionales?
Tras finalizar la carrera en la UMH, me especialicé en temas de comercio internacional. Tras un periodo muy breve en una empresa de retail en la provincia de Alicante, decidí especializarme en el asesoramiento a empresas en materia de Derecho Digital (mi principal inquietud por aquel entonces). Comencé a hacer prácticas en un despacho de Madrid denominado Cremades & Calvo-Sotelo Abogados, asesorando a empresas multinacionales en temas de telecomunicaciones, derecho digital, protección de datos, ecommerce, propiedad intelectual e industrial, media, etc.

¿Qué consideras lo más importante para abrirte camino en el mundo laboral?
Creo que a día de hoy es realmente necesario tener claro a qué te quieres dedicar. El mundo del derecho es muy amplio y un abogado debe ir de la especialización a lo general. Por ello, recomendaría a una persona recién licenciada que se pare a pensar qué quiere hacer, que se especialice y, una vez tenga conocimiento jurídico sobre este materia, que comience a trabajar con una base jurídica sólida. A partir de ese momento, es necesario constancia y paciencia. Constancia debido a que la profesión de abogado es complicada, llena de altibajos, pero es necesario ir paso a paso. Paciencia porque todo llega. Primero comenzarás haciendo un tipo de cosas en un despacho y, posteriormente, verás como tu rol irá evolucionando a mejor. Pasarás a tener más responsabilidad, a gestionar equipos, a ser la imagen visible ante un cliente, a liderar reuniones. Solo con paciencia y constancia se podrá conseguir resultados.

Actualmente trabajas en Ecija Law & Technology. Cuéntanos cómo aplicas al mundo de las telecomunicaciones el desarrollo de tu profesión.
Actualmente soy Socio del Área de Innovación y Emprendimiento de Ecija Law & Technology. Me encuentro especializado en asesoramiento legal a startups y empresas consolidadas en diferentes sectores de actividad como telecomunicaciones, fintech, ecommerce, etc. Para prestar asesoramiento a este tipo de empresas debes estar informado de cualquier novedad jurídica casi a diario. En muchas ocasiones, el negocio va por delante de la regulación, por lo que te ves envuelto en dudas y consultas legales donde la labor interpretativa de la norma es un plus en ese caso. Tengo la posibilidad de poder asesor a empresas como Hawkers, Banco Santander, HomeAway, Muving, Orange, etc.

¿Qué consideras que es lo mejor de tu profesión? ¿Y lo más difícil?
La ayuda y profesionalidad que ofreces a las empresas. Actualmente la profesión de abogado se configura como una profesión de servicio y vivimos por y para nuestros clientes. Poder ver ahí fuera el resultado de tu asesoramiento jurídico sobre la creación de una startup, la consolidación de una startup, el resultado de un proyecto concreto en materia Telco, como una entidad financiera convierte su negocio tradicional en un negocio basado en la movilidad, etc., es con lo que un abogado más disfruta. Por otro lado, como ya he comentado anteriormente, es una profesión complicada. Es muy difícil en muchas ocasiones tener que decirle a un cliente que algo no se puede hacer o, sobretodo, vivir por y para nuestros clientes. Es una profesión que te debe apasionar ya que la dedicación tiene que ser plena.

¿Qué consejo le darías a alguien que está estudiando ahora tu titulación en la UMH?
Que se pare a pensar realmente a qué se quiere dedicar. Una vez lo sepa, que ponga todos sus esfuerzos en seguir creciendo en esa área. Como abogado, como procurador, como perito judicial, como diplomático, como opositor, etc. Luego le pediría que fuera constante y que tuviera paciencia. Y por último, que tenga una mentalidad de emprendedor. Se puede ser emprendedor desde la definición más empírica, hasta en tu propia empresa, despacho, equipo de trabajo, área de prácticas, etc. Que intente hacer lo que otros no hacen o ni siquiera se han atrevido a pensar que se podía hacer. Este tipo de personas marcarán la diferencia en el futuro. Inteligencia artificial, coches autónomos, smart contracts, etc. son tecnicismos que a día de hoy no son comunes en el ámbito jurídico pero que poco a poco el sector requerirá de gente especializada en estos ámbitos.

¿Qué formación complementaria a la académica recomiendas más a los estudiantes? 
Especialización. Idiomas. Y seguir creciendo como profesional a diario. El éxito será una cúmulo de pequeños objetivos que la persona se ponga en su vida profesional.