Entrevista al Alumni UMH José Manuel Morell

Nombre José Manuel Morell
Titulación Ingeniero Industrial (2011)
Ocupación actual Project Manager en Anele Supply Chain Solutions

Project Engineering Manager en Comercial de Maquinaria Gomez y Morell

¿Por qué te decidiste por los estudios de ingeniería industrial?
Desde pequeño siempre tuve interés por el funcionamiento de las cosas y en inventarme trastos usando piezas de aquí y de allá. Ya en el instituto destacaba en las asignaturas más técnicas como mecánica y electrotecnia, donde mis profesores me recomendaron que optase por una ingeniería lo más generalista posible. Llegado el momento y tras consultarlo en casa, la opción de estudiar ingeniería industrial sin tener que moverme de Elche pareció la mejor opción.

Cuéntanos tu experiencia en la organización de la primera Semana de la Ciencia en la UMH.
Fue una experiencia increíble. Tuve oportunidad de visitar todos los institutos de Elche dando charlas a los chicos y chicas de bachillerato que entrarían pronto a la universidad. Aproveché para contarles todo lo yo querría que me hubiesen contado antes de entrar en la universidad. He visto muchos amigos fallar en la universidad y el golpe moral es bastante fuerte. Aparte de esto, organizar este evento me abrió puertas dentro de la universidad para conocer a miembros docentes de la universidad, lo que me sirvió personalmente para darme cuenta de las posibilidades que ofrece la universidad a nivel de investigación. Y como colofón el evento en sí mismo fue muy divertido. Hubo un ambiente genial y la energía que se respiraba durante todo el evento lleno los pasillos de la universidad durante esos días.

Estuviste en Italia de Erasmus. ¿Cómo te cambió ésta experiencia?
Irme de Erasmus fue para mí una decisión fundamental. El haber cursado mis estudios en Elche, hizo que con veintipico años aún estuviese en casa viviendo con mamá y papá. Ahora considero que eso es un error. Retrasar tanto el independizarte de casa provoca que nos enfrentemos a problemas reales demasiado tarde, y nos impide contrastar, dar importancia y poner valor a las cosas. Aprender que si no haces la compra no vas a tener nada en la nevera para comer esa noche es algo que se debería aprender mucho antes. Al mismo tiempo, el relacionarme con estudiantes de diferentes países y culturas me sirvió para mejorar mis idiomas y para aprender a trabajar en equipo.

Más tarde te fuiste a Turquía a realizar tu trabajo de fin de carrera y además encontraste trabajo. ¿En qué te ayudó este viaje?
Mi primer año en Turquía vino poco después del Erasmus y no fue por casualidad. Al volver de Italia estaba convencido de que necesitaba moverme, viajar y conocer nuevas culturas para seguir creciendo. La universidad Técnica de Estambul me ofreció la oportunidad de convertir en realidad mi proyecto final de carrera. Allí pude trabajar en un vehículo que participó en varias competiciones europeas y nacionales ganando varias de ellas. Esta experiencia me sirvió para aprender a ser humilde. Cuando vas a aplicar tu trabajo a la realidad, te das cuenta que sin la participación de un equipo de personas, cada uno especialista en sus correspondientes áreas, tus conocimientos no servirían prácticamente para nada. Es el trabajo de todo el equipo lo que consigue sacar los mejores resultados. A partir de este primer año decidí probar suerte allí y la aventura se alargó por 8 años más.

¿A qué profesor o profesora recuerdas con especial cariño y por qué?
De mi paso por la UMH recuerdo a Javier Toledo porque fue el primer profesor que nos dijo a todos claramente donde nos estábamos metiendo al estudiar ingeniería industrial. Aunque sinceramente creo que por desgracia nadie le hizo mucho caso aquel día. Hay muchos profesores a los que mencionaría, como José Manuel Blanes, Arturo Serna, Rafael Puerto o José María Sabater, pero sin duda los profesores que más me marcaron fueron Pablo Velásquez y Azmi Demirel.

Empezaste tu trayectoria profesional casi a la par que tus estudios. ¿Recomiendas a los estudiantes esta experiencia? Háblanos de esos inicios.
Realmente creo que la mayoría de veces no va a ser una cuestión de elección si se quiere o no se quiere llevar a la par los estudios y un trabajo. Creo que la mayoría de veces será algo impuesto por las condiciones de cada uno. Pero en cualquier caso, ambos caminos tienen sus pros y sus contras. Quien pueda dedicarse únicamente a los estudios, debería centrarse en aprovechar al máximo el tiempo en la universidad para terminar lo antes posible y al mismo tiempo formar una red de contactos fuerte que le sirva en el futuro. Quien tenga que compaginar ambos mundos, debería hacer lo posible por aprovechar el tiempo fuera del aula obteniendo habilidades útiles para su futura carrera profesional. Con esto no me refiero que un estudiante de ingeniería solo busque trabajo en oficinas de ingeniería, sino que aproveche su situación para adquirir capacidades útiles como pueden ser habilidades comerciales, idiomas o simplemente trabajo en equipo. Aprender de aquellos que consiguen triunfar y mantenerse en el mundo laboral hoy en día, sea cual sea su actividad, es algo que únicamente se puede hacer experimentándolo desde dentro. En mi caso, estoy contento de haber tenido una pequeña trayectoria profesional que añadir a mi curriculum cuando obtuve mi titulación.

Estás trabajando en Anele Supply Chain Solutions como encargado de abastecimientos para diferentes misiones de Naciones Unidas, y además en CGM Spain. ¿Cómo compaginas estas dos funciones y en qué consisten?
Mi trabajo en Anele en Estambul es un trabajo a tiempo completo donde como jefe de proyectos de abastecimiento la atención es continua. Sin embargo, siempre he tenido una relación cercana con empresas de Elche colaborando a distancia en diversos proyectos. Todo depende de cómo te plantees lo que de verdad quieres hacer con tu tiempo y donde quieres estar de aquí a 5, 10 y 20 años. Se trata de marcarse unos objetivos y cumplirlos, nada más. El proyecto de CGM Spain surgió como una empresa de importación y exportación de maquinaria entre Turquía y España basada en Elche, y con los años fue tomando forma y ganando más y más peso hasta el punto que ahora formo parte del comité de empresa y esperamos seguir creciendo mucho más.

¿Qué es lo que más te gusta de tu ámbito laboral?
Sin lugar a dudas las relaciones internacionales. Me parece increíble el potencial de sinergias existente entre mercados e industrias de distintos países que están aún por descubrir. Tenemos desde hace tiempo todas las herramientas para ejecutarlas, disponemos de la logística, las comunicaciones y los mecanismos bancarios. Sin embargo queda por desarrollar el factor humano, aquello que hace que dos empresas confíen la una en la otra para llevar adelante una operación que por ellas mismas nunca hubiesen sido capaces de ejecutar. Y esto no solo se aplica a los negocios, sino que es extrapolable a muchos otros ámbitos ya sean energéticos, sociales, económicos o políticos. En mi opinión, esta va a ser una herramienta fundamental para poder afrontar los grandes retos que tendremos que superar en esta próxima década.

¿Qué formación complementaria a la académica recomiendas más a los estudiantes?
Indudablemente: idiomas. No tiene por qué ser apuntarse a un curso de idiomas, yo personalmente no he aprendido prácticamente nada en los cursos a los que he ido. Cada uno debe buscar su forma, pero para mí lo más útil siempre ha sido ponerme en una situación en la que o aprendía el idioma o ese día me iba a ser muy difícil comer lo que me apetecía.

¿Qué consejo le darías a estudiantes que están a punto de terminar para su incursión en el mundo laboral?
Que se planteen unos objetivos a cumplir a muy corto, corto, medio y largo plazo. Son cuatro metas y cuatro fechas que colocar como destino. Y una vez establecidas, empezar a andar el camino teniendo en cuenta que realmente se trata del principio, no del final. Que en su mente le cambien el nombre a su «trabajo fin de grado” por el de “trabajo de inicio de carrera”. Y que de esa forma afronten su búsqueda laboral de forma humilde, sin pretensiones. Que afronten sus miedos, porque solo así van a poder seguir creciendo. Y que tengan los ojos bien abiertos, porque las oportunidades están siempre enfrente de nosotros.